sábado, 5 de marzo de 2011

El videoclub de mi barrio, la ley sinde, el canon, los pirtatas y los ladrones

Mira tú por dónde que yo era de los que iban al videoclub y además le gustaba. Digo iba porque hace más de un año que cerró el de mi barrio y fue entonces cuando empecé a explotar páginas como cinetube. Hasta entonces yo era de los que decía que no le valía la pena dejarse el PC encendido toda la noche por unos cuantos torrents, que por dos euros y medio tenia dos pelis en el videoclub. Me perdía por sus cuatro pasillos extasiado por tanta carátula, sin saber por cuál decidirme y maldiciendo a todo vecino que había alquilado cada una de las copias de una novedad que me apetecía ver.
Aprobada la ley Sinde me encuentro apurando, tal vez, mis días de descargas. No se sabe muy bien hasta que punto conseguirán cerrar estas webs o si sólo conseguirán que se hospeden en el extranjero. Lo único claro es que la comisión que velará por los derechos de aquellos que nos llaman ladrones desde sus residencias de Miami, no tendrá tiempo a formarse antes de verano.

Es del género estúpido que los mismos que pretenden que les compremos sus productos y nos convirtamos en sus fans nos llamen piratas, ladrones y otras lindezas semejantes ¿Podéis imaginar que el kioskero de vuestro barrio os insultase y a la vez intentara venderos una revista? Visto de otro modo, son ellos los que se apropian de nuestro dinero por cada DVD, disco duro, teléfono, etc que compramos ¿Es justo pagar a la SGAE por un DVD en el que grabo mis fotos o una distribución Linux? Personalmente algunos de ellos han pasado, para mi, de no significar nada o causarme una ligera simpatía, a la mas profunda repugnancia. Se llevan mi dinero y me llaman ladrón.

Aún así he intentado buscar algún servicio [1] [2] que opere desde la nueva legalidad, algo parecido a Netflix, de la que tanto se habla. Ninguno de los servicios que me he encontrado me ha merecido la pena. En mi viejo videoclub podía llegar a ver 8 películas al mes por 10 euros. La mejor tarifa plana que he encontrado es de 15 (creo recordar pero ya no la encuentro) y es incluso difícil que yo llegue a ver ese número de filmes. De los precios de películas sueltas mejor no hablo. Y por cierto, la calidad del streaming deja bastante que desear.

El resumen de todo esto viene a ser que nos llaman ladrones, piratas, nos ofrecen unos servicios abusivos, se protegen con unas leyes que ya veremos para qué sirven y por otro lado desean que los idolatremos y que consumamos. Remarco ahora lo de la utilidad de la ley, pues sirve igual para cerrar cinetube que para cerrar un blog aludiendo al perjuicio de los derechos de autor, sin que necesariamente se enlacen películas o música para descargar ¿Alguna vez has colgado un vídeo tuyo con una canción de fondo? ¿Has adornado un post con una foto o un logotipo que encontraste "googleando"? Pues ya sabes: eres carne de cañón para la ley Sinde.

Pese a todo, espero que alguno de ellos abra los ojos, que alguien innove con un servicio rompedor y que de una vez se proclame lo injusto del canon. Mientras tanto seguiré descargando alguna película de vez en cuando y alegrándome por haber elegido un servicio de hosting alemán para mi blog y el resto de mis webs.