El sábado fue un día de descanso. Casi todos querían dedicar una día a no hacer nada, simplemente a descansar.
Yo pensaba salir un poco por la tarde a eso de las 6 pero el tiempo se puso muy feo y se me fueron las ganas. Aquella tarde aparecieron unas nubes por las montañas de alrededor que parecían ir descendiendo por sus laderas como una avalancha a cámara lenta. Nos quedamos embobados contemplando el fenómeno pensando si llegarían hasta nuestra altura, pero la cosa no fue a más.
La cena
En realidad el único plan del día era pegarse una buena cena en Potes. A falta de sardinas cenaríamos en un asador.
La cena estuvo bastante bien, la mayoría nos decantamos por el Entrecot a la Tresviso. La salsa de queso estaba muy buena. Lo acompañamos de una tabla de quesos y patés de la zona y nos pusimos las botas. Una vez más conseguí salir de un restaurante sin tirar nada por la mesa.
La vuelta
Que tristes son los viajes de retorno, se hacen mucho más pesados que los de ida. Nada más salir hicimos parada en el mirador de Piedrasluengas, había salido un buen día y valía la pena.
Después el flamante GPS de Ernesto nos hizo tomar un "atajo" camino de Burgos que, más tarde, calculamos en una pérdida de tiempo de 45 minutos. Con todo esto llegamos a Moncófar a las 10 de la noche.
Por qué queremos volver a Cantabria.
Queremos volver por que nos quedaron unas cuantas cosas por hacer:
- Subir en el teleférico de Fuente De y volver haciendo senderismo y/o MTB
- Hacer la ruta de Tresviso. Es una ruta de senderismo bastante difícil por lo que sabemos y sí que harían falta los bastones para ayudarse a caminar ;)
- Senderismo por el Cares. Parece que es una ruta que se está poniendo bastante de moda entre los senderistas.
A esto hay que añadirle que te pasas una semanita a unos 18-20º, mientras en tu ciudad están a unos 40º. Claro que yo se de alguien que volvería para comer sardinas.
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